Estudiante afanado de Arquitectura Técnica, enamorado de la persona que me quiere y escritor de blogs cuando el tiempo lo permite...

martes, 24 de mayo de 2011

Abriendo puertas...


Últimamente rondan por mi cabeza sentimientos enfrentados.

Por un lado está el ansia de terminar esta dichosa carrera, que tantos sudores, agobios, llantos y cansancio me ha costado sacar. Empiezo a ver cada vez más cerca el final del túnel, esa luz que en la meta te dice: "cógelo, te lo has merecido". Ese enorme estrecho que ha durado 5 años (y lo que queda, que no me olvido del proyecto final) y que tan ancho era al principio pero tan angosto al final...incluso desesperante.
Y si, tan holgado al principio porque han sido muchos los buenos momentos, ya no solo de diversión sino también de aprendizaje. Y digo de aprendizaje porque somos muchos los que estudiamos sencillamente porque nos gusta aprender cosas nuevas, tenemos inquietudes de conocer cosas nuevas y eso nos motiva a ir cada vez más allá y, simplemente, buscar lo desconocido.
Como bien digo, la parte final de este desfiladero ha sido en gran parte tortuosa. Los dos últimos años de esta carrera se caracterizan por la gran cantidad de información y trabajo en muy poco tiempo, demasiadas asignaturas, demasiados proyectos y solo 24 horas que tiene un dia...

Como decía, son sentimientos encontrados. Por un lado las ganas de acabar pero por otro...la melancolía. Esa melancolía de saber el ciclo que se cierra y que ya no hay vuelta atrás. La melancolía de dejar un gran ciclo de mi vida, que me ha dado tanto (con mucho esfuerzo y sacrificio), la pena de pensar que en pocas semanas haré la maleta como tantas veces con la diferencia de que, esta vez, será mucho mayor la carga y, posiblemente, no haya retorno.

Soy de los que piensan que si cierras una puerta, que sea para abrir otra más grande y es lo que me hace ver el final con ojos optimistas, de saber que algo nuevo me aguarda y que nunca dejaré de aprender de este oficio que, sinceramente, nunca pensé que me podría a llegar a gustar tanto como lo ha hecho.

Igualmente se abre una nueva puerta para mi. Esa puerta en la que tú estás esperando desde hace ya casi tres años, esa puerta cuya llave solo tienes tú y tras la cual llevas mucho aguardando el fin de este ciclo. Y sé, y me consta, y estoy seguro que has sufrido mucho, muchas veces por culpa incluso de estos dichosos apuntes que me hacian desvariar y que tantas veces he pagado contigo sin merecerlo; otras veces has sufrido por culpa de la distancia, porque cuando me has necesitado no podia estar físicamente contigo, solo podías contactar por ese teléfono que tantas horas hemos tenido en nuestros oidos para decir un "te quiero". Pero sabes que esa puerta, esa enorme puerta, está a punto de abrirse, se acabarán tantas conversaciones por internet y darán paso a otras mucho mejores, cara a cara, junto a tí, donde espero estar el resto de nuestra vida.

lunes, 28 de febrero de 2011

El desván del duende. Banda sonora de una vida...


Dentro de poco volveremos a verlos...

Es dificil encontrar un grupo que me traiga tan gratos recuerdos como es este. Lejos de ser el tipo de música que escucho normalmente, ellos se han hecho un hueco en mi corazón por muchos motivos. Muchisimos. Pero tú eres el más importante.

Fue gracioso aquél dia en el que, volviendo de Cáceres, te comenté "tengo algo que quizás te guste". Y puse el disco "Eres buena gente". Desde que escuchamos la pista 5, "nudo marinero" se convirtió en nuestra canción. Aquellas lagrimillas que se te escaparon al escucharla por primera vez fueron el único indicativo necesario para demostrar que te habian encantado.

Y esque este grupo me trae más gratos recuerdos. Porque fue en Cáceres, ciudad que para siempre me habrá marcado en la vida, donde los escuché por primera vez y donde tuve la suerte de verlos.

Cada vez me gustan más y tú, tienes toda la culpa. Gracias por mostrar tanta ilusión cada vez que tenemos la oportunidad de ir a algún directo suyo.