13 Septiembre

Septiembre, ese dichoso mes...

Hace 2 años justamente que todo esto empezó a fraguar. Casualidad que coincidieramos en el trabajo, casualidad que nos encontráramos ambos en esa situación sentimental, casualidad que llegara aquella feria, casualidad que los dos quisiéramos, casualidad que...casualidad...¿casualidad?....¿o destino?.

Prefiero pensar que todo es gracias al karma. Esa ley universal que recompensa o castiga a quien se lo merece. Haz el bien y no mires a quien. Quizás no sea hacer el bien, sino no hacer el mal.Quizás también sea una recompensa a años de vagar de un lado para otro...no se. Demasiada recompensa para lo que me merezco, supongo. Demasiado regalo lo que encontré en ti.

Dos años.
De aquel primer beso. De aquel engaño y esa escusa tan mala para poder apartarte del resto del mundo.
Dos años.
Contigo, con tu alegria, con nuestras alegrias.
Dos años.
Con nuestras penas. Nuestros lios. Nuestras discusiones. Pero juntos. Siempre juntos.
Dos años.
Desde que nos tiramos juntos a la piscina...y la encontramos llena.
Dos años.
De amistad, de compañía, de cariño, de confidencias, de...
Dos años.
De ti.

Gracias por todo.

Septiembre...

Son raros estos días de Septiembre. Estos días me producen confrontación de pensamientos. Por un lado está la melancolía del verano que prácticamente pega sus últimos coletazos. Por el otro, estás tú.

Septiembre es el Lunes del año. La vuelta a la rutina, comenzar desde cero, retomar todo desde donde se dejó. La vuelta a Cáceres marca sin duda la razón de estos días. Vuelta a los estudios. Empezar a adquirir nuevos conocimientos y a saber aplicarlos. Cogerte de la mano del mal tiempo y pensar en todo aquello que se hizo o se dejó de hacer. Vuelta a coger el ritmo, pero a este ritmo le faltas tú.

Los exámenes de Septiembre dan comienzo al nuevo curso y con ellos empiezas de nuevo a sentir ese sentimiento de...fuerzas renovadas por empezar. Es agradable volver a ver viejos compañeros, es agradable pensar que estás haciendo aquello que te gusta y por lo que tanto has luchado y sigues haciéndolo. Pero a estas fuerzas le faltan algo, tú.

Y es que son sentimientos encontrados. Porque me alegra empezar lo que serán los últimos compases de la vida universitaria, del mismo modo que me da pena dejarte atrás. Pero esque me sigues faltando tú.

Sin embargo, estos días también traen recuerdos agradables a mi memoria. En estos días empezamos a darnos esos besos a escondidas del mundo. En estos días empecé a conocer a la persona con la cual he compartido los dos últimos años de mi vida y la persona con la que conpartiré el resto de la eternidad. Porque estos días no solo son melancolía y empezar el esfuerzo de cada curso. Estos días también son recuerdos de la primera caricia. Son recuerdos del primer amanecer juntos, precedido por nuestras primeras noches sin separarnos. Son pensamientos de lo feliz que he llegado a ser a tu lado y de lo que llegaré a ser junto a ti. Porque en estos días todo empezó. En estos días surgió aquella distancia entre tú y yo que no éramos capaces de recortar, esos centímetros que nos separaron de nuestro primer beso y que se convirtieron en un avismo que nos trajo de nuevo a la realidad.

Al principio fue duro. Para ambos. Pero de eso ya ni me acuerdo.

Recuerdo aquella frase: "No sé si tirarme a la piscina". Y la contestación: "Inténtalo". Sin duda marcaron nuestro presente y futuro. Y ahora estamos aqui, separados pero juntos. Separados por lo físico pero unidos por lo sentimental.

Son unos días raros estos de Septiembre...